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jueves, 27 de octubre de 2016

COMETAS EN EL CIELO



Baba, el padre de Amir, es uno de los comerciantes más ricos de Kabul. La madre de Amir era Sofía Akrani, una mujer muy culta, profesora de literatura farsi en la universidad, y considerada por todo el mundo como una de las damas más bellas, respetadas y virtuosas de Kabul.


Cometas en el Cielo de Khaled Hosseini
Portada del libro Cometas en el Cielo, escrito por Khaled Hosseini


En 1975 Amir vivía en una bonita casa del nuevo y opulento barrio de Wazir Akbar Kan de Kabul, con suelos de mármol, amplio jardín y enormes ventanales.

Baba no se ocupaba mucho de Amir por sus negocios y porque le hubiera gustado que su hijo fuese de otra manera. Al padre de Amir le disgustaba que su hijo no se pareciera en nada a él: era cobarde, le gustaba la literatura y la poesía como a su madre en lugar del fútbol. Desearía qué fuera más valiente y se defendiera mas de las travesuras de los otros niños. Amir tenía la sensación que Baba no le perdonaba que su madre hubiera fallecido al darle a luz a él.

A Amir le entristece que su padre no pase más tiempo con él. Lo admira profundamente y siente envidia de aquellos a los que dedica su tiempo.

Hassan era hijo de Alí, el criado de Baba y también era en cierta manera el criado de Amir. Le preparaba el desayuno y le planchaba la ropa. También era su compañero de juegos. Amir lo usaba para sentirse superior, pues Hassan era analfabeto, y así compensar el sentimiento de inferioridad por la desatención de su padre. Sin embargo Hassan admiraba y comprendía a Amir, le era fiel y lo consideraba su mejor amigo.

Amir pertenecía a la etnia de los Pastunes, que son sunnitas. Los Pastunes se distinguen por su barba poblada y su cabello de color castaño y rizado. Sin embargo Hassan era un Hazara, una etnia considerada inferior, que son chiítas. Los Hazaras tenían los ojos rasgados y la nariz chata. Descendían de los mongoles.

Hassan era un niño puro, sin maldad, sincero, un amigo fiel e inteligente a pesar de su analfabetismo. Era pobre pero lo aceptaba con naturalidad. Era mejor volador de cometas que Amir. De hecho, Hassan era el mejor volador de cometas de Kabul.

Amir era rico pero envidiaba a Hassan. Su padre les dedicaba las mismas atenciones a ambos y eso le dolía además de no acabarlo de entender. Por todo ello Amir tenía un complejo de inferioridad con Hassan. Necesitaba sentirse superior a él, mandarle, hacerle sentir inferior e incluso humillarle.

El concurso de cometas de 1975 era para Amir su gran oportunidad. Lo quería ganar como fuera porque sabía que a su padre le gustaría. Tiene muchas esperanzas de que si lo ganara podría cambiar su relación con su padre. Sin embargo para Amir el desenlace de ese concurso, lo que ocurrió aquel día, le marcaría para toda la vida.



Opinion Personal


Cometas en el Cielo es un libro duro como lo es la vida en Afganistán.

La historia de Amir es la de una vida difícil y atormentada, con momentos muy tristes, de verdades ocultas sin explicar que hieren, queman y consumen por dentro.

Pero también es una historia de esperanza ya que nos enseña que la vida siempre da oportunidades de redimirse, de volver a ser bueno, de devolver lo que han hecho por nosotros, de airear todo aquello que nos preocupa y nos niega la paz interior.

A pesar de sus miedos, Amir consigue encontrar el camino de la redención, gracias en parte a su amigo, y amigo de su padre, Rahim Kan. Y así conseguir una paz interior que nunca ha tenido y que le pueda permitir encontrar la felicidad.

De la vida de Amir también se desprende  que no es bueno ser demasiado duro con uno mismo pues te entristece, te encierra en ti mismo y te impide dar lo mejor de ti.

En Afganistán las cometas en el cielo simbolizan la esperanza, un oasis de alegría en un desierto de tristeza, un día festivo como paréntesis del duro día a día de Kabul. Para Amir siempre serán un vínculo con Hassan, un recuerdo de su amistad y lealtad, un símbolo de su niñez y una oportunidad de recuperar su pasado, de reconciliarse con él y de, por fin, poder estar en paz consigo mismo y conseguir esa paz interior que nunca tuvo.

De este libro también me ha gustado descubrir el respeto que tienen los afganos a sus tradiciones, su patriotismo y apego a su tierra. Y dentro de la dureza de la historia, me ha parecido muy bonita la amistad incondicional y la fidelidad sin fisuras hacia Amir por parte de Hassan.

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