miércoles, 25 de junio de 2008

EL OCHO DE KATHERINE NEVILLE


Catherine Velis es una experta en informática que trabaja en Nueva York en una auditora hacia el año 1972. Especialista en sistemas informáticos de transporte, es enviada a Argel como castigo por desobedecer un jefe suyo que le sugirió modificar un informe para sacar beneficio propio.

Era un castigo porque tenía que ir a un estado que no conocía, de una cultura diferente, a trabajar para la OPEP en un simulador del precio del petróleo en función de la oferta y la demanda. Sin saberlo, Catherine entró en el juego y comenzó a formar parte importante de una enigmática partida de ajedrez a escala mundial donde los jugadores están repartidos por todo el mundo.



El Ocho de Katherine Neville
Portada del libro El Ocho, de Katherine Neville


Catherine se empieza a dar cuenta cuando asiste a un torneo de ajedrez en un conocido club de Manhattan a petición de una amiga suya, experta jugadora, que no quería asistir sola. En este torneo comienza a conocer a sus compañeros de partida y sus rivales y la sucesión de acontecimientos que allí tendrán lugar la pondrán en alerta.



Manhattan en Nueva York
Manhattan en Nueva York



En el centro de esta partida se encuentra el legendario tablero de ajedrez de Montglane que perteneció a Carlomagno y que fue creado mucho tiempo antes. Un juego de ajedrez donde tablero y piezas están talladas magistralmente y cubiertas de piedras preciosas: una obra maestra de orfebrería. Un juego de ajedrez rodeado de misticismo, de dioses y leyendas. Un juego de ajedrez que contiene una fórmula que otorgará un gran poder a todo aquel que sea capaz de descifrarla. Un poder peligroso si cayera en manos ambiciosas de poder.

Es precisamente en Argel donde hay informaciones que indican la presencia de algunas piezas. Influenciada y guiada sin saberlo por otras personas, a la vez participantes de la partida, y sin mucho interés, Catherine intentará encontrarlas. Sólo cuando se da cuenta de que su vida está en peligro pasará al ataque, jugará por voluntad propia e intentará encontrar las piezas, ayudada por sus compañeros de partida, a fin de protegerse.

El juego de ajedrez de Montglane despierta toda la ambición de aquel que se encuentre cerca, despertando en él ansiedad de poder y dominación y, por tanto, la parte más oscura del alma humana. Experimentando esta sensación, Carlomagno decidió enterrarlo en la aislada abadía de Montglane, en el suroeste de Francia, creyendo que ese juego de ajedrez estaba maldito.

Pero la enigmática leyenda del ajedrez de Montglane es conocida por los impulsores de la Revolución francesa, por la gran zarina Catalina la Grande y en las cortes de otras potencias de la época como Prusia. Desde San Petersburgo y París se moverán los hilos necesarios para encontrarlo y volverlo a unir.



Torre Eiffel en Paris
Torre Eiffel en París


Palacio de Invierno en San Petersburgo
El Palacio de Invierno en San Petersburgo fue el símbolo del poder de los zares rusos



Es entonces cuando la abadesa de Montglane decide desenterrarlo y separar sus piezas por todo el mundo para evitar que alguien pueda volverlo a encontrar. Y en esta misión la joven monja Mireille tendrá un papel capital.

Esta leyenda ligada a los dioses, a antiguas civilizaciones como Grecia, Egipto y Fenicia, a disciplinas como las matemáticas y la alquimia despertará el ansia de búsqueda de los personajes más influyentes de la época y involucrará a grandes dirigentes políticos como Napoleón, Robespierre, los zares rusos o Benjamin Franklin; a grandes científicos y matemáticos como Newton, Euler y Fourier; a grandes pensadores como Rousseau y Voltaire e, incluso, a músicos como Bach.


Partenon en la Acropolis de Atenas
El Partenón es un símbolo de la Grecia clásica



Una leyenda y un ajedrez que modificará la historia del mundo, que guiará la voluntad de grandes dirigentes y reyes y que será el desencadenante de todos los grandes acontecimientos históricos en la época de la Europa de la Revolución Francesa.


Finalmente, a continuación puedes ver una lista con otros libros interesantes que he leído:

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