domingo, 22 de febrero de 2015

EL QUIJOTE

Miguel de Cervantes es uno de los grandes escritores de la literatura universal de todos los tiempos. Su principal obra, El Quijote, se ha traducido a todas las lenguas de cultura, y algunos de los personajes creados por Cervantes se han convertido en prototipos de la conducta humana.



El Quijote de Miguel de Cervantes



Miguel de Cervantes y El Quijote



Cervantes cultiva los subgéneros narrativos que estaban en vigor en el siglo XVI: la novela pastoril, la novela de caballerías, la novela bizantina o la novela morisca. A veces, una misma obra reúne todos estos subgéneros, como ocurre en El Quijote.

En 1605 se publicó la primera parte de El Quijote. El éxito de la obra fue fulminante: se hicieron 6 ediciones más ese mismo año y muy pronto fue traducida al francés y al inglés.

Diez años más tarde, en 1615, se publicó la segunda parte. Según la opinión unánime de la crítica, esta segunda parte es mejor que la primera. Aunque en la primera parte hay más acción y el novelista tiene el mérito indiscutible de haber inventado sus dos personajes principales, es en la segunda parte donde Cervantes explota todas las posibilidades psicológicas de sus personajes.



Objetivos del Autor



Cervantes escribió El Quijote, según escribe él mismo en el prologo, para poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los libros de caballerías.

Además, Cervantes quería escribir una obra de arte abierta a muchas interpretaciones, reflejo de la profundidad de la vida humana, describiendo la realidad desde diferentes puntos de vista según el personaje que la vive.

El autor da mucha importancia a los valores psicológicos. Las personalidades de los protagonistas son lo más importante, relegando a un segundo plano la acción, que era lo principal de las novelas de caballerías. En El Quijote las aventuras son banales para no eclipsar a los personajes y para enfatizar la locura de Don Quijote.

Esta novela  es, pues, la síntesis de contrarias que siempre ha existido en la especie humana:


  • Ideal - Real
  • Razón - Ilógico
  • Bien - Mal
  • Sublime - Ridículo
  • Materia - Espíritu
  • Sofisticado - Sencillo
  • Cordura - locura
  • Valentía - Cobardía


Todos los hombres tienen un poco de cada cualidad.



Artificios Literários


Cervantes intentar dotar de más realismo a sus personajes, como si realmente hubieran existido. Para ello se ayuda de dos artifícios literários:


  • Cervantes no es identifica como el autor real, sinó como un traductor del autor original, Cide Hamete Benengeli, quien recopila y transcribe las aventuras de Don Quijote y Sancho Panza.

  • La primera parte se publica durante las aventuras de los protagonistas, de manera que estos son conscientes de que sus aventuras son conocidas. Es como si los personajes existieran al margen de la novela, coexistiendo en una misma realidad los protagonistas y la novela escrita.




Opinión Personal



Para valorar la importancia de El Quijote, su originalidad y el impacto de esta obra en su época, hay que tener en mente el exceso de novelas de caballerías existentes y su poca originalidad. Todas ellas eran muy similares con caballeros sobrehumanos, de lenguaje pomposo, bellas doncellas y victorias constantes.

En un capítulo famoso de la primera parte, Cervantes apenas salva dos de estas novelas, entre ellas Tirant lo Blanc de Joanot Martorell.

La parodía del autor radica en la locura de Don Quijote producida por un empacho de novelas de caballerías. Tanta lectura genera a Don Quijote un mundo irreal, una confiaza infundada en sus capacidades y tal sed de aventuras que las ve donde no las hay.

Don Quijote actúa no por su juicio si no por como se suele proceder en las novelas de caballerías: busca una doncella en quien proyectar su amor, un escudero que le acompañe y cabalga sobre un caballo humilde que él cree el más veloz y fuerte pura sangre.

Aporta una dosis de realismo, crítica social y énfasis de los valores de valentía, justicia y lealtad. Tiene también un valor histórico: aparecen refranes, costumbres y oficios típicos de la época, construcciones habituales como ventas, molinos de viento y de agua.

Se trata también de una novela humorística por las disparatadas aventuras en las que se involucra Don Quijote y por los desenlaces de estas en las que Cervantes no muestra ninguna piedad por su personaje. Sin embargo, El Quijote presenta un humor de doble filo: al tiempo esboza sonrisas, deja un sabor amargo.

Personalmente no me he reído a carcajadas leyéndola, pero si que me ha provocado varias sonrisas. Cervantes se ensaña con Don Quijote y describe con ironía muchas de las situaciones y razonamientos de los protagonistas.



Lo que más me ha gustado es, precisamente, la ironía constante del autor y las conversaciones de Don Quijote con Sancho. Don Quijote trata a Sancho como a un hijo, aconsejándolo. Sancho por su parte lo trata con respeto y lealtad. Entre ellos nace una amistad sincera fruto del tiempo compartido y las aventuras vividas juntos. Además, de Sancho me gusta su sencillez y humildad, su pragmatismo y su picardía. Sin embargo, su ambición a veces le hace traicionarse a sí mismo.


Finalmente, a continuación puedes ver una lista de otros libros interesantes que he leído: