El día anterior nos dijeron que para la excursión por el sendero tropical debíamos ponernos unas botas de agua debido a que el camino estaba embarrado. Así que decidimos que antes de desayunar iríamos a buscar las botas. Estaban en un pequeño cobertizo y tuvimos que buscarnos las que nos fueran bien.
Estaban desordenadas, con una numeración diferente a la española y no había nadie para ayudarnos. Tardamos casi 20 minutos en encontrar unas que nos fueran bien.
Camino a través de los jardines entre nuestra habitación y el restaurante de nuestro hotel de Tortuguero, el Pachira Lodge
Después de un buen desayuno a base de piña, sandia, papaya, zumo de frutas, gallopinto, huevos revueltos y un café con leche, y con las botas de agua puestas, ya estábamos preparados para un nuevo día en Tortuguero. El día volvía a ser soleado.
Sendero Tropical
Creíamos que la excursión sería en los alrededores de la playa o del pueblo de Tortuguero así que nos esperamos en el embarcadero con el resto de participantes. Me sorprendo un poco cuando nos dicen que el punto de partida está junto a la piscina. Resulta que el sendero tropical que recorreremos está en la zona de selva tropical colindante con el hotel. Su longitud es aproximadamente 1 kilómetro y la duración prevista es de una hora y cuarto aproximadamente.
Selva tropical junto al hotel por la que transcurre el sendero que recorrimos en esta excursión
Antes de explicarnos un poco sobre la excursión, el guía nos señala la copa de uno de los árboles del hotel junto a la piscina: hay una iguana gigante calentándose al sol. El sendero en un primero tramo va junto a los canales y está bastante embarrado. Hay unos buenos charcos de lodo. Como luego nos diría el guía, siempre que haya barro, hay que caminar sobre raíces de árboles para asegurarnos que no nos metemos en el barro hasta la rodilla.
Iguana en un árbol junto a la piscina de nuestro hotel en Tortuguero
Empezamos viendo el árbol del perezoso. Ambos conviven simbióticamente. El árbol de alimento al perezoso y este lo abona semanalmente bajando y subiendo por su tronco. En este árbol también conviven las hormigas bala, que limpian su tronco de musgos y otras plantas a cambio de unos jugos dulces. El nombre de estas hormigas, bastante más grandes que las que veo habitualmente en Barcelona, viene de que sus picaduras son muy dolorosas.
Árbol del perezoso, aunque en este no había ninguno
En esa misma zona nuestro guía, Johnny, nos señala un ficus. A primera vista parece que solo hay un árbol pero realmente son dos. Un ficus normal y un ficus parásito actualmente de ramas finas que lo envuelve. Al cabo de los siglos se establece una lucha entre ambos, y si gana el ficus parásito acaba absorbiendo el árbol que rodeaba quedando un espacio hueco. Es algo curioso, como tuvimos la suerte de ver días más tarde en Monteverde.
Ficus estrangulador, el de las ramas finas, alrededor de otro ficus
Con el calor, la humedad propia de una selva tropical y la falta de aire el ambiente es un poco sofocante. Caminamos entre el barro, en algunos puntos con algo de esfuerzo por los charcos de lodo que absorben la bota de agua. Hacen como efecto ventosa y cuesta sacarla. Para ello, lo mejor es levantar primero el talón y luego la punta. A mi las botas me iban un poco grandes y tenía miedo que en alguno de los charcos se me quedara la bota clavada.
Puente de madera sobre el sendero de la selva tropical colindante con nuestro hotel en Tortuguero
Pasamos junto a un árbol donde Johnny nos señala una pequeña serpiente venenosa, una víbora bocaracá mimetizada en su tronco. En ese momento recuerdo algo que leí previamente: en Costa Rica, si te vas a caer nunca te agarres a un tronco. Es mejor que te caigas a tener la mala suerte de poner la mano encima de una serpiente venenosa.
Serpiente enroscada junto a un tronco
Araña naranja en el sendero de selva tropical junto al hotel Pachira Lodge en Tortuguero
Piscina
Cuando acaba la ruta por el sendero tropical, el día sigue siendo soleado así que nos vamos a la habitación a ponernos el bañador y a disfrutar de una horita de relajación en la piscina. Antes nos quitamos las botas y las dejamos donde las cogimos y paramos un momento en recepción a rellenar la botella de agua.
Piscina con forma de Tortuga del hotel Pachira Lodge
Parece mentira pero desde que llegamos el día anterior no hemos tenido un momento de descanso. Con el calor y la humedad de la incursión en la selva tropical en aquel momento nos apetecía mucho un bañito en la piscina. Este rato en la piscina fue uno de los momentos más agradables de todo el viaje.
La humedad de Tortuguero hacía muy apetecible un baño en la piscina
Las vacaciones no solo es visitar ciudades y pueblos, ver monumentos o recorrer caminos. También son momentos de relax, de descanso, de no pensar en nada. Esta hora en la piscina fue como hacer un pequeño reset mental y físico para afrontar con energía renovada las actividades que nos quedaban por hacer en Tortuguero.
Uno de los extremos de la piscina del Hotel Pachira Lodge con una pequeña cascada al fondo
Cascada junto a la piscina del Hotel Pachira Lodge
Pueblo de Tortuguero
Llegamos al embarcadero del hotel poco antes de las 14:30 para la visita al Pueblo de Tortuguero de 2 horas aproximadamente. Una vez llegamos al pueblo el guía nos para en primer lugar junto a la escuela y luego junto a la playa. En ambos puntos nos explica diferentes aspectos del pueblo de Tortuguero.
Centro de Información Turística del pueblo de Tortuguero junto al embarcadero
Junto a la escuela nos explica que la educación es solo hasta secundaria, con lo que quién quiera proseguir con sus estudios debe forzosamente estudiar fuera del pueblo. Tras acercarnos a la playa, entre gritos de Coco Loco! de un vendedor ambulante, nos explica como la declaración de Parque Nacional fue mal recibida pues uno de los alimentos eran algunos de los animales que ya no podían cazar. Y eso en una región humilde era similar a pasar hambre.
Escuela de Tortuguero
Jaguar pintado en una pared del pueblo de Tortuguero
Entrada a la biblioteca de la escuela de Tortuguero
Aula de la escuela de Tortuguero
Rincón de ciencias en la Escuela de Tortuguero
Tortuga pintada en una de las paredes de la escuela de Tortuguero
Poco a poco, con la llegada de turistas y sus ingresos, se han generado puestos de trabajo (prácticamente toda la gente de Tortuguero trabaja en el sector del turismo) que están sirviendo para que la zona se recupere. En este sentido se entiende la constante promoción que los guías hacen de su canopy. Mientras más gente vaya, más ingresos para el pueblo.
Mientras el guía nos comenta todo esto, vemos como un pescador con el agua hasta las rodillas y con solo un sedal y un anzuelo ha conseguido pescar un jurel bien hermoso.
Mientras estábamos en la playa de Tortuguero este hombre pescó un jurel
La tarde se nubla un poco, hace viento y hay muchos restos de ramas y troncos en la playa y la mitad de la arena ha desaparecido como consecuencia de una tormenta tropical a principios de julio, con lo que el aspecto de la playa no es muy bonito.
Playa de Tortuguero llena de ramas y troncos consecuencia de una tormenta tropical dos semanas antes
La playa de Tortuguero es normalmente más ancha pero todavía no se había recuperado de la tormenta tropical de dos semanas atrás
Playa de Tortuguero famosa por el desove de varias especies de tortuga
El pueblo de Tortuguero es pequeño. Son dos calles estrechas, evidentemente sin coches, con casas de colores alegres, gente sentada junto a sus casas y niños jugando en las calles. Lo que se observa es que las infraestructuras son algo precarias.
Calle principal del pueblo de Tortuguero
Las casas de Tortuguero tienen colores alegres como esta verde de la imagen
Junto a la calle principal de Tortuguero casi todas las tiendas son de souvenirs o de excursiones organizadas
A cada lado de la calle principal del pueblo de Tortuguero había motores de camión (o de barco)
Al final del Pueblo, junto antes de la entrada a la pequeña zona terrestre accesible del Parque Nacional, se encuentra el campo de fútbol, con una portería junto a la playa y la otra junto a la calle principal del pueblo. Este deporte es uno de los deportes nacionales de Costa Rica. Quizás del pueblo de Tortuguero lo que más me gustó fue la escuela de primaria y las pinturas murales de animales en sus paredes.
Escuela de secundaria de Tortuguero junto al campo de fútbol
De vuelta a nuestra habitación en el hotel nos encontramos con una agradable sorpresa: dos cisnes hechos con toallas unidos por sus picos creando un corazón con sus cuellos.
Vista desde la puerta de nuestra habitación en el hotel Pachira Lodge de Tortuguero
El personal del hotel Pachira Lodge de Tortuguero hacía maravillas con las toallas
Durante los 12 días en que recorrimos Costa Rica hicimos la siguiente ruta:
Día 1 - San José
- Avenida Colón
- Plaza de la Cultura
- Teatro Nacional
- Recorrido en barca por los Canales de Tortuguero
- Excursión nocturna al Desove de las Tortugas
Día 4 - Tortuguero
- Caminata por los senderos de la Selva Tropical de Tortuguero
- Pueblo y playa de Tortuguero
- Parque Nacional de Cahuita
- Refugio de Vida Silvestre de Gandoca-Manzanillo
Día 7 - Traslado del Caribe Sur a Arenal
- Avenida Colón
- Plaza de la Cultura y Teatro Nacional
- Catedral Metropolitana y Parque Central
- Cuartel Bellavista y Plaza de la Democracia
- Casas coloniales en el Barrio de Amón
- Parques Nacional, España y Morazán
- Edificio Colonial del Antiguo Aeropuerto
Finalmente, más abajo tenéis otros países y ciudades que he visitado:
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